28 may 2012

¿Se puede realmente dejar atrás el pasado? Esas cosas y esas imágenes que te atormentan sin cesar. ¿A donde vas? No lo sé, sólo se que voy contigo a pesar del todo el dolor. ¿Qué puedes hacer? No sé. No sé nada. Sólo que te amo. Que no puedo vivir sin ti. Que me pierdo sin ti. Ganas de llorar. Ganas de soltar todo lo que llevo dentro. Pero no puedo. No debo. A veces la oscuridad engaña, a veces la oscuridad te atrapa sin que te des cuenta. Pero no siento soledad. Por eso engaña tanto. Te hace ver que todo está bien, y no todo está bien. Porque el pasado deja su huella en ti. Te marca. No puedes huir de él. Tienes que aprender a vivir con él. ¿Culpabilidad? Sí, debería estar haciendo lo que los profesores esperan de mi, pero ¿como hacerlo así? Sí solo son gente. Personas como las demás. Todas rodeadas de oscuridad. No puedes huir de las heridas que te infligieron. No puedes huir de ese dolor indescriptiblemente doloroso. Te quieres perder en él pero sabes que no debes. Sabes que debes ser fuerte y olvidarlo. Pero ¿cómo olvidar esos gritos? ¿Cómo olvidar esas mentiras, esas lágrimas, esas palabras calladas? ¿Cómo olvidar que la muerte nos acechaba? Paranoica. Paranoica me volví. No te vayas. No quiero que te vayas. Si te vas me dejaré llevar por ese dolor que me hundirá en la miseria. No te vayas, susurro mientras mis lágrimas se deslizan junto a la almohada. Estoy escribiendo, digo. Digo tantas cosas. La mitad de ellas sin pensar. Pensar. Esa es la clave. Pensar y sentir. ¿Es lo mismo? No. ¿Quién soy? Tengo mil nombres. Sara Ramírez. Sara Riddle. La callada. La lesbiana. La rara. La loca. La de las gafas. El amor de mi vida. La archienemiga. La que le gusta leer Yo. El estomago da vueltas. Giros y giros sin cesar. ¿Qué quieres? susurro mientras las teclas de mi ordenador me dominan, me perturban la mente. Escribo sin sentido. Sentir sin pensar. No pienso. Dolor. ¿Por qué duele tanto? me pregunto mientras pasa el tiempo. No te vayas y vuelve. Vuelve. ¿Que vuelva quien? Tú. La que me llena. Como una droga. Tus besos son adictivos. Tus caricias me estremecen. Y tu amor intenso me llena. Tú sola presencia me hace existir. Porque yo te daré la mano a pesar de que esté manchada de oscuridad y la tuya de luz. Que intensidad de recuerdos. Buenos malos. Yo solo qiero estar contigo. No se puede volver atrás. Hay que dejarlo ir. Todo.